lunes, 15 de septiembre de 2014

2. Ruta por el cañón del Rio Lobos - Ucero (Soria)


Ermita de San Bartolomé y gran cueva



El P. N.  del Cañón del Río Lobos constituye un singular espacio biogeográfico estructurado sobre un profundo cañón de escarpados farallones. En su interior, además de extensos bosques de sabina y pino laricio, se dan cita una gran variedad de especies animales ( Buitres, águilas reales, etc)






FICHA     DE   LA    RUTA
Realizada:
5/08/14
Distancia:
19,6 km ( ida y vuelta)
Duración:
7  ida y vuelta
Desnivel:
135  m
Dificultad:
media
Localidad inicio:
Ucero (Soria)
Trazado:
PRSOBU - 65
 Sendero lineal.
Localidad fin:
Ucero (Soria)





Cómo Llegar: Para llegar al punto de inicio seguimos la carretera SO-920 que parte desde la población del Burgo de Osma. Seguimos la carretera hasta llegar a la población de Ucero. Las cruzamos y seguimos por la carretera, pasamos  un  centro de información del parque natural,  seguimos por la carretera y en una curva a derecha parte  una pista por la izquierda, que nos lleva hasta el cañón.



Seguimos la pista hasta que esta cortada al tráfico y dejamos el coche en el  parking. Aquí comenzamos nuestra ruta ( nº 1 mapa)  que continuará hasta el puente de los siete hojos.



Comenzamos nuestra ruta  por una senda que va bordeando el río.





Estamos muy cerca de la ermita de San Bartolomé (nº 2) y a un kilómetro y medio llegamos a la ermita. y a la gran cueva






Todos los excepcionales valores naturales y geológicos de la zona se ven incrementados por el contenido mágico y místico que proporciona al entorno la citada ermita, uno de los enclaves más importantes de la orden de los caballeros templarios.













 En el cañon se dan cita una gran variedad de animales, donde destacamos los buitres leonados, las  águilas reales, los alimoches y halcones.


 Entre los mamíferos abundan los corzos, jabalíes, ardillas, nutrias, tejones


 Nosotros tras recorrer la zona continuamos por la senda que va bordeando el río en busca del puente de los siete ojos.




Unos kilómetros más arribas llegamos a las colmenas de los frailes.
Un trecho más arriba llegamos a la cueva negra.






A lo largo del camino, cruzaremos el río en unas cuantas ocasiones, pero esta bien acondicionado con grandes rocas para facilitarnos la tarea. 




 En sus transparentes y puras aguas abundan las grandes hojas flotantes de los nenúfares.








Un trecho más arriba llegamos a la cueva negra.









Hay que vadear el río en un par de ocasiones y salvar una pequeña dificultad topográfica, utilizando para ello una rústica escalera de madera.
   








En algunas zonas, el río desaparece tragado por profundos sumideros, apareciendo de nuevo a los pocos kilómetros. Parece como si estuviese jugando al escondite con el caminante.

 

La senda discurre después entre añosos ejemplares de sabina albar. Los bosques sorianos de este árbol de hoja perenne y escamosa están entre los mejor conservados del planeta.

 


Esta parte final de nuestra ruta es la menos impresionante del cañón.


 



Tras serpentear durante varios kilómetros por el fondo del cañón y después de encontrar una nueva zona de pinares, se llega al llamado puente de los Siete Ojos (nº 4) .




Tras llegar al puente y  reponer fuerzas comenzamos la vuelta por el mismo camino.

6 comentarios:

  1. Alejandro... ¡¡¡ Que maravilla de ruta !!! me traemuchos recuerdos. Yo la hice hace dos años... y es espectacular. Enhorabuena por el reportaje.
    Un saludo.
    Pedro

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  2. Pedro.. tienes toda la razón es una ruta que llevaba muchos años esperandopoder realizar... y por fin he cumplido mi sueño. Muchas gracias a tí por tus palabras.

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  3. Muy buen reportaje y fotografías.Gracias por compartir la ruta.
    Maria..

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  4. Me encanta la ruta y las fotos son muy bonitas. me ha gustado... cuando puede la visitare. Muchas Gracias por enseñarnos estos rincones de España.

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