El Cañón de Añisclo es uno de los parajes más
espectaculares del Pirineo de Huesca, una profunda garganta, producto de la
intensa acción erosiva primero glaciar y más tarde fluvial por parte del río
Bellós. Numerosas y vertiginosas cascadas, un frondoso y bien conservado bosque
y la sensación de estar en un lugar único. Esta situado en el Parque nacional de Ordesa y
Monte Perdido.
Mapa ruta (www.topwalks.net) |
Descripción de la ruta:
Fecha realización:
20 julio 2011
Distancia: 9 kilómetros
Grado de dificultad: facil Tiempo: 3 h Zona: Parque Nacional de Ordesa - Pirineos Localidad:
Sercue - Nerín -Huesca - Pirineos
Puente San Urbez |
Cómo llegar: Conduciendo por la A-138 gire a a una carretera
señalisada hacia "Cañón de Añisclo" junto al K57. Continúe por esta
carretera 13 km hasta encontrará señales a su derecha. La ruta sale desde las
señales, pero conduzca 300 metros más hasta el aparcamiento del valle de
Añisclo. Durante la temporada alta la carretera es de sentido único
La Ruta: Tiene una longitud de unos 10 kilómetros, nosotros hemos recorrido una parte de esta ruta ( unos 5 km ). Comenzamos en el aparcamiento bajamos unos metros más andando por la carretera
Ermita San Urbez |
Aparece a mano izquierda un cruce con una cadena y un panel. Descendemos unos metros y cruzamos por un puente viejo de San Urbez, espectacular sobre el río Bellós.
Seguimos
por el amplio camino subiendo un poquito para llegar en unos 5 minutos a la
curiosa ermita de San Urbez.
Seguimos
por el camino, dejamos un cruce que no cogemos sino que seguios por el camino
principal, acercándonos poco a poco al río, que lo llevamos a nuestra
izquierda.
Al poco rato de nuestro comienzo (unos 20 minutos), cruzamos una pasarela, y el camino se eleva un poco. Nos alejamos un poco del río.
El camino describe unas zetas ganado un poco de altura. Ignoramos un par de desvíos que a aparecen a mano izquierda, manteniéndonos en todo momento por el camino principal.
Llegamos a un descanso indicado con un cartel como Cumaz, de nuevo pegados al río, pero esta vez llevándolo a la derecha. Una explanada de piedra donde podemos admirar algunas cascadas
La
convivencia de encinas,
hayas y otras frondosas convierten al Cañón de Añisclo en una micro selva de
montaña, y en una fabulosa escuela de naturaleza.
En todo el cañón podemos ir admirando la acción erosiva del agua sobre la roca caliza que durante siglos ha excavado bellas formas en la roca, cascadas, pozas, etc
Poco
más adelante hay una fuente. Seguimos por el camino que la mayor parte es una
cuesta bastante cómoda, aunque hay momentos en los que se empina describiendo
revueltas, adentrándose en un oscuro bosque de hayas.
Al cabo de hora y media el camino se eleva con decisión dejando de nuevo el río y cruzara unos puentes antes de llegara la subida hacia la Selva plana.
... donde nosotros comenzamos el regreso
al punto de partida.
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